
22 de noviembre de 2014, esa era la fecha que nos habíamos marcado para empezar nuestro Camino de Santiago por la Costa. A pesar de la lluvia que llevaba días anunciándose, 8 valientes comenzamos nuestro periplo en tierras portuguesas, bien pertrechadas con nuestros chuvasqueros y la idea clara de no dar nunca la vuelta atrás pasara lo que pasase.
Empezamos la andaina en Carreço (distrito de Viana do Castelo), junto al restaurante/bar Areia, donde aparcamos nuestra furgoneta. Nada más ponernos la mochila al hombro, las primeras gotas de lluvia nos dieron la bienvenida, como queriendo decirnos que, quisiéramos o no, iban a ser nuestras compañeras de camino a lo largo de la jornada. Sin embargo, las espectaculares vistas del mar y la playa, desde el sendero estrecho de tierra pegado a la costa, pronto nos hicieron olvidar las inclemencias del tiempo y disfrutar del paisaje.